Verdad central: La única fuente de verdad absoluta se encuentra en Jesús en medio de una sociedad postmoderna y post-cristiana. Por lo tanto, el no conocerle a Él, implica vivir bajo verdades relativas, pluralistas y seculares que se anteponen al crecimiento espiritual.
Aplicación Central: La única manera de conocer la verdad absoluta es vivir bajo los principios de la Palabra de Dios y al estudiar Su Palabra se establece un fundamento sólido en la defensa de nuestra fe.