Verdad central: El encuentro de toda la multitud y los discípulos con Jesús al estar montado en un pollino representan la majestuosidad de Su poder mesiánico por todas las maravillas que habían visto al decir: “Bendito el que viene en el nombre del Señor”.
Aplicación Central: El encontrarnos con Jesús debe producir una actitud de alabanza, rendición y agradecimiento delante de Él.